Trekking pel Nepal: Dia 19. De Lower Pisang a Chame

Avui 19 d'octubre és el meu aniversari. És la primera vegada que el celebraré caminant per la muntanya i tan lluny de casa. Hem planificat anar més enllà de Chame i avançar camí ja que generalment la tendència és d'anar baixant, però ens ho acabem prenent amb una certa calma. Ens agrada gaudir del meravellós paisatge encara nevat i fer moltes fotografies. Cada vegada en trobem una mica menys de neu que fa dos dies, tot i que déu n'hi do la que en queda, sobretot en el punt que hem de tornar a travessar la neu producte d'un allau. Aquí sí que sembla que no ha minvat ni una mica. Ens fem una altra foto pel facebook de Viatges Iltrida amb l'Annapurna II al fons. Ara passem pel tram, ara de forta baixada, que hi ha aquella paradeta on tornem a menjar uns ous durs que entren la mar de bé. Al cap d'unes hores més arribem a Chame per dinar però una vegada allà decidim quedar-nos-hi també a dormir. Ens fem una bona dutxa d'aigua calenta, carreguem els mòbils, càmeres i la tablet, ens connectem a internet i parlem amb la família i els amics. Després passegem ben abrigats pels carrers d'aquest bonic poble fent fotos i gaudint dels racons i de veure com viuen, treballen i fan esport els seus habitants en les dures condicions de l'alta muntanya.
A l'hora de sopar la Joana em dona una sorpresa que no esperava. Va encomanar a la cuinera que fes un pancake com si fos u pastís d'aniversari amb una espelma al damunt i me'l van portar al menjador al cant del "Cumpleaños feliz" per part dels que éren en aquell moment al menjador. En fem porcions i ho repartim a tots, que per cert no som massa: un parell de noies franceses de prop de Burdeus, l'Achut, Narayan, la cuinera, la Joana i jo.

Hoy es el cumpleaños del Marçal y me añoro un poco al estar tan lejos de nuestros hijos, familiares. Después de asearnos en la fuente comunal con el agua bien "fresquita", empezamos a caminar, aunque es verdad que volvemos sobre nuestros pasos, no nos importa, se producen anécdotas simpáticas, como cuando nos volvimos a parar en el mismo puesto a comer huevos duros, Achut tenía especial interés porque la chica que atendía el puesto era muy bonita y nuestro Don Juan le tiraba los tejos, ella se dejaba mimar, y los demás chinchábamos a Achut, ella se reía muchísimo pues sabía perfectamente de que iban las risas. El ligoteo es universal jajaja...
Seguimos chafando nieve y volvemos a cruzar el alud que ¡para días estará!, por el camino vemos a hombres intentando recolocar el tendido eléctrico pues siguen sin luz. La constante del camino es cruzarnos con burros de carga, porteadores y otros turistas con todos nos saludamos a la manera nepalí. NAMASTE.
El camino es un rompepiernas y empiezo a sentir molestias en el empeine del pie, Achut decide que mejor quedarnos en Chame y no forzar, por lo que coge el teléfono y al llegar ya teníamos la reserva del hotel y… sorpresa ¡había internet y agua caliente!. Al principio me pareció un rollo no continuar un poco mas pues pensaba que el día seria eterno pero al final fue un gran acierto.
Después comer, wasapear con nuestros hijos, amigos incluso con las compañeras de trabajo, enviar fotos, hacer un poco del blog fuimos a pasear por el pueblo y las afueras. Se notaba que era domingo y por entre las puertas abiertas podíamos ver como un grupo de chicos jugaban al billar en lo que debía ser el local de jóvenes, me pregunto ¿como llegó el billar hasta allí ?; también a un grupo de hombres mayores en el bar, las vecinas hablaban y reían en las puertas de las casas y los niños jugaban a la petanca pero solo con piedras, y con cometas hechas de bolsas de plástico.
Lo mejor, el partido de volei súper disputado y con mucha calidad que nos enganchó hasta que acabó,
Íbamos paseando cuando dos turistas nos saludaron muy efusivamente y es que Marçal llevaba la chaqueta de esquí de Yoan que además de mi cuñado es monitor de esquí en Francia, por eso lo confundieron con uno de ellos pues también eran monitores además de muy guapos, también como Yoan jajaja..Pasamos una tarde super tranquila y bonita,
A la hora de la cena, Marçal tuvo su pastel de cumpleaños, un pancake con mucho chocolate que compartimos con Achut, Narayan, dos chicas francesas y la cocinera. Me emocionó ver como Marçal apagó su vela de 54 aniversario mientras los demás le cantábamos el Cumpleaños Feliz.